MASCOTAS ABANDONADAS

Después de las fiestas, es la hora de enfrentarse otra vez con la realidad. Vuelta al trabajo, vuelta al colegio. Se hace un recuento de los regalos que hemos recibido, nos probamos los cinturones, los jerseys y las corbatas, en un vano intento de convencernos de que nos gustan y de que nos quedan bien y de que no vamos a cambiarlos. Hacemos hueco en casa para que quepan las nuevas adquisiciones y tiramos aquel pantalón que ya no nos abrocha, la batidora que se quemó el último verano haciendo gazpacho y el bote de colonia al que solo le quedaba una gota. Puede que nos demos cuenta de que aquel regalo espectacular es puro oropel, o no funciona, o se ha roto al primer uso. Entonces, nos deshacemos de él con vergüenza, en el cubo de la basura, o incluso hay quien lo deja tirado en una esquina cualquiera, lejos de casa, un poco avergonzados y con miedo de que pueda volver a casa. Como este gato, que encontré el otro día tirado en un alcorque.

 
  

Probablemente a su dueño le regalaron un peluche nuevo, más bonito y limpio y se cansó de tener a este gatito en casa. La imagen es muy triste, parece que el gato está vivo, durmiendo. Me da tanta pena como si se tratara de un ser vivo. Estoy seguro de que en cualquier momento va a levantarse y volver al hogar que le arrebataron y a ponerse a maullar en la puerta para disgusto de sus amos.

Comentarios

  1. Es muy triste, aunque solo sea un peluche, verlo así.Usar y tirar es el movimiento del péndulo de nuestra sociedad consumista: da igual que sean juguetes, animales o personas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué razón tienes, Buniglia! A mí casi se me parte el corazón al ver las fotos. Parece que está dormidito o muerto. A veces incluso tiramos antes de usar.
      Aimy Mine

      Eliminar
    2. Gracias, Buniglia, por estar ahí. Ya veo que a ti también te ha conmovido. Enrique

      Eliminar
    3. Aimy: ¿Has cambiado la grafía de tu nombre? En fin, como quieras escribirlo, gracias por estar ahí. Enrique

      Eliminar
  2. Bueno, pues a mi me pasó lo mismo pero con un anciano perrito de lanas..Como pueden existir seres que no cuiden hasta el final a sus compañeros de viaje??.Este gatito me inspira casi el mismo sentimiento, El abandono siempre es muy muy muy triste.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué razón tienes! No importa si es de peluche o de plástico o de carne y hueso: no se pueden abandonar así como así. Gracias por leer. Enrique

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

CAFÉ PARA LLEVAR

MÓNICA LÓPEZ EMBARAZADA DE NUEVO