EL BAÑO DE CHICAS DE MI OFICINA

¡Para que luego digan que los chicos somos unos guarros! Que si meamos fuera, que si no bajamos la tapa. Miren ustedes el cartel que han puesto en la puerta del baño de las chicas de mi oficina. No quiero ni imaginar los zurullos que debían de encontrarse, si alguien se ha visto obligado a reaccionar así:

Y, perdón por el chiste fácil, ¿creen ustedes que la que lo ha escrito tiene problemas de infecciones o de pérdidas de orina? En qué estaría pensando...