OFERTA DE CRISIS




No sé si el anunciante, que parece estar en crisis, pero mantiene dos teléfonos móviles, sabe que la palabra bricolaje, aparte de estar escrita incorrectamente, se refiere a las obras que se realizan en la vivienda propia sin acudir a los profesionales. Entonces es que no es un profesional, pero quiere que la gente recurra a él. En estos tiempos, uno es capaz de cualquier cosa, hasta de ofrecer los servicios a la mitad del precio normal, que, como lo desconocíamos y no viene indicado, no podemos comprobar que sea cierto. Y, además, ¿qué es normal? ¿Quiere esto decir que el anunciante ya cobraba por hacer de bricolero en casa ajena?

Lo mejor del cartel es lo heterogéneo del listado de servicios ofrecidos: fontanería, soldadura, albañilería, toldos, vitrificado. Salta de un oficio a otro sin ningún orden, lo que nos lleva a pensar que no planificó mucho su estrategia cuando preparó el cartel. No creo que le llamen muchos para vitrificar. El "otros" final no sé si indica que se cansó de escribir o que se trata de un verdadero hombre renacentista, capaz de dominar todos los artes y oficios de nuestro tiempo. No deja muy claro si sería capaz también limpiar una piscina, colgar cortinas o arreglar un enchufe.


No creo que el cartel sea muy efectivo y me resulta sorprendente que, en este año de apretarse el cinturón, alguien sea capaz de pagar por que le hagan su propio bricolaje. Eso ya lo inventaron los de "Marido de alquiler", y lo llaman: "pequeños trabajos domésticos". Por lo menos el autor del cartel tiene "disponibilidad inmediata". No, si buena voluntad sí tienen.

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