Os presento a Sandie Shaw, la cantante británica más guapa de los años sesenta, y su canción “I’ll stop at nothing”, un auténtico himno a la voluntad. La protagonista de la canción está dispuesta a todo para conseguir el amor de su chico, pase lo que pase.
I’ll stop at nothing, I won’t stop
See that boy who just walked by
Well he’s the one my heart’s set on
For me he is the only one I need
In my choose I’ve no blues (????)because
I’ll stop at nothing
Until I get the boy I love (I won’t stop)
I’ll stop at nothing
Until I get the boy I love (I won’t stop)
You don’t know how hard I tried
To get him wanting me
I tried hard as hard can be
And someday hey He’ll be mine
All of the time because
I’ll stop at nothing...
I won't give up trying
Until his heart is mine
Even though it may take quite a while
And in the end I’m sure
Everything will be fine
That’s why and when he says no (??????)
I’ll just smile
I’ll stop at nothing...
He is all the world to me
I need his love so badly
I’m in love so madly
And one day, hey
He’ll be mine
All of the time because
I’ll stop at nothing...
(Se aceptan correcciones de la letra)
"I'll Stop At Nothing" fue el cuarto sencillo que sacó la cantante británic Sandie Shaw al inicio de 1965 y que se convirtió en su tercer éxito consecutivo, con la cuarta posición en las listas de éxitos del momento. La canción fue compuesta por Chris Andrews, el que sería principal compositor de la mayoría de sus éxitos, aunque en principio iba destinada para Adam Faith (el intérprete y también descubridor de Shaw).
Una de sus canciones favoritas de siempre para interpretar en directo, en los ochenta la cantó en algunos conciertos reivindicativos del orgullo gay con la letra original, tal y como había sido escrita para Adam Faith, es decir cambiando el género de “él” a “ella”: "I won't give up trying until HER (en lugar de HIS) heart is mine". Se ha convertido en favorita de los admiradores homosexuales de Shaw, quizás por su letra, que habla de una mujer completamente decidida a conseguir al hombre al que ama y que se niega a rendirse.
Puro soul blanco, con unos coros magistrales que literalmente gritan: “I WON’T STOP”, no voy a parar, su estribillo es muy aconsejable para infundir voluntad cuando estamos faltos de ella y nos anima a no detenernos hasta conseguir lo que queremos. Con esta canción y con el libro "La conquista de la voluntad" de Enrique Rojas (Colección "Vivir mejor", Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 1998), nada se nos puede poner por delante.
Este año tenemos buenos motivos para recordar a Sandie Shaw: el pasado 26 de febrero celebró su sesenta cumpleaños y el próximo 8 de abril se celebra el cuarenta aniversario de su victoria en el Festival de Eurovisión con “Puppet on a String”. Sandie tiene además el honor de haber sido la primera representante británica que ganó el certamen. Para saberlo todo sobre Eurovisión: http://www.diggiloo.net/.
Para saber más sobre Sandie Shaw, recomiendo:http://www.sandieshaw.com/intro.html, donde comprobaréis que no se trataba sólo de una cara bonita, ni de los mejores pómulos del pop británico, sino que es la auténtica “Britgirl” por antonomasia. Todo un símbolo, recuperado en los años ochenta por los Smiths. Una mujer bellísima de preciosos ojos azules y cabello castaño, con una sonrisa arrebatadora y una cabeza muy bien amueblada. Y que no cantó sólo “Marionetas en la cuerda”, sino otros himnos pop como “As long as you are happy baby”, “Always something there to remind me”, “Girl don’t come”, “Long live love", "Love letters”.
También podéis encontrar más información en http://en.wikipedia.org/wiki/Sandie_Shaw y en "Allmusic.com" http://www.allmusic.com/cg/amg.dll?p=amg&token=ADFEAEE57D19DC48A87620C9953E48C5B174FD0EFE54FB801F24455A92B02254990573EC53FB8081B2E577B166ADFF2EA31608D9CAE75CFCD4764C40&searchlink=SANDIE%7CSHAW&samples=1&sql=11:zq5s8qttbtv4%7ET0
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