HACIENDA NOS NECESITA
Hacienda nos necesita Este fin de año ha sido atroz. En mi empresa, parecía verdad que iba a acabarse el mundo y que teníamos que resolver todo lo pendiente antes de que terminara 2011. En diciembre, nos hemos hartado a hacer cursos, hemos mantenido cientos de reuniones y nos hemos citado con todos nuestros proveedores, como si no fuéramos a volver a verlos nunca más. Uno de los cursos fue especialmente accidentado: nos cayó una lluvia tremenda de camino al centro de estudios y llegamos hechos una sopa; en el aula nos dieron una noticia-oxímoron: el ponente, de nombre Manuel Bueno, estaba malo, y no podía dar el curso. Para intentar solucionar el incidente, se nos propuso asistir a un curso similar en otro centro, en un pueblo del sur de Madrid, y nos pilló un atasco monumental bajo la lluvia. A riesgo de quedarnos con el depósito vacío, Marina y yo decidimos parar a repostar gasolina en un surtidor de Campsa, en la calle Áncora, donde encontramos este fabuloso cartel, que nos