ENTRADA / SALIDA METRO DE MADRID
Cuando se entra en el metro, se va preparado para todo: las escaleras mecánicas, larguísimas, que a veces no funcionan y que hay que subir o bajar a pie; el calor sofocante, que nos obliga a desnudarnos en los andenes en un vano intento de no desfallecer; los vagones atestados de gente, en los que uno no puede siquiera agarrarse, quién piensa en sentarse. Pero cuando un usuario del metro de Madrid se encuentra ante una disyuntiva como la que ofrece la foto, poco se puede hacer. ¿Debe uno entrar al metro o no? ¿Puede uno entrar por la salida y pasarse la eternidad entrando y saliendo, como un Sísifo moderno? Puede que se trate de algo tan simple como que se sale por la derecha y se entra por la izquierda, pero, ¿de dónde se sale si todavía no se ha conseguido entrar? Entrada / Salida No sé si GMZ, colaboradora incansable de este humilde blog, llegó a entrar o a salir cuando tomó esta foto, ni si pudo finalmente llegar a su destino. Lo más probable es que siga allí, con ot