Este fin de año ha sido atroz. En mi empresa, parecía verdad que iba a acabarse el mundo y que teníamos que resolver todo lo pendiente antes de que terminara 2011. En diciembre, nos hemos hartado a hacer cursos, hemos mantenido cientos de reuniones y nos hemos citado con todos nuestros proveedores, como si no fuéramos a volver a verlos nunca más.
Uno de los cursos fue especialmente accidentado: nos cayó una lluvia tremenda de camino al centro de estudios y llegamos hechos una sopa; en el aula nos dieron una noticia-oxímoron: el ponente, de nombre Manuel Bueno, estaba malo, y no podía dar el curso. Para intentar solucionar el incidente, se nos propuso asistir a un curso similar en otro centro, en un pueblo del sur de Madrid, y nos pilló un atasco monumental bajo la lluvia. A riesgo de quedarnos con el depósito vacío, Marina y yo decidimos parar a repostar gasolina en un surtidor de Campsa, en la calle Áncora, donde encontramos este fabuloso cartel, que nos animó a continuar la mañana, con más alegría, si cabe, y a enfrentarnos con humor a cinco horas de "Impuestos Especiales y Figuras Fiscales".
Hacienda nos necesita |
Uno de los cursos fue especialmente accidentado: nos cayó una lluvia tremenda de camino al centro de estudios y llegamos hechos una sopa; en el aula nos dieron una noticia-oxímoron: el ponente, de nombre Manuel Bueno, estaba malo, y no podía dar el curso. Para intentar solucionar el incidente, se nos propuso asistir a un curso similar en otro centro, en un pueblo del sur de Madrid, y nos pilló un atasco monumental bajo la lluvia. A riesgo de quedarnos con el depósito vacío, Marina y yo decidimos parar a repostar gasolina en un surtidor de Campsa, en la calle Áncora, donde encontramos este fabuloso cartel, que nos animó a continuar la mañana, con más alegría, si cabe, y a enfrentarnos con humor a cinco horas de "Impuestos Especiales y Figuras Fiscales".
Je je, qué odisea tan entretenida...afortunadamente teníais el curso somnífero al final della...
ResponderEliminarJejé, sí, qué razón tienes, Mr. Lanot. Gracias por seguirme.
ResponderEliminarEnrique Hernando
Empiezo a imaginarme a la clase media (de la cual soy integrante lo quiera o no) como una vaca boba con unas enormes tetas, las cuales exprimen con fruición de drogodependiente el resto de los sectores de la población y los políticos (los políticos siempre van a parte)
ResponderEliminarSí, todos nos exprimen, como a surtidores de gasolina. Lo fantástico es que el gasolinero recomiende prudencia sólo para todos podamos seguir pagando a Hacienda. En fin. Gracias por el comentario, Ivo
ResponderEliminarGracias por tu ejemplo de buen humor y ..recordarnos como las pequeñas cosas pueden cambiar nuestra actitiud frente al surrealismo del sistema.
ResponderEliminarGracias a ti por leerme y dejar tus comentarios, querido lector anónimo. Son estos mensajes que dejáis los que me animan a seguir buscando cosas sorprendentes y que os hagan reír y pensar. Sigue leyendo.
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