Esto de estar de jornada intensiva es agotador: uno llega a casa tarde y con prisas, se prepara la comida con prisas y come tarde, va con prisas al salón, no vaya a ocupar alguien antes que uno el mejor lado del sillón, y se echa la siesta tarde. Agotado, de tanto trajín. Estoy aprovechando también la jornada intensiva para hacer limpieza de papeles del banco de hace más de cinco años; de revistas que almacené con la esperanza de leerlas algún día; de recortes de cosas que leí y que llamaron mi atención y que pensé compartir con vosotros en el blog, pero que nunca llegué a colgar. Llevo ya más de dos bolsas, de papel, por supuesto, llenas de papeles para llevar al contenedor azul. Una de mis manías es no tirar nada que no haya sido examinado previamente, lo que ralentiza mucho el proceso, pero me permite encontrar pequeñas joyas, como esta publicidad de un catálogo de Media Markt: Lo de "Modo atleta" es una majadería. Me parece increíble que la báscula haga m