EL APRENDIZ DE BRUJO

Tener un abono de temporada para cualquier espectáculo supone tragarse verdaderos rollos (partidos de fútbol soporíferos, toros que pierden las manos o estrenos mundiales de piezas musicales enervantes y ruidosas), pero también ofrece la posibilidad de ver actuaciones inolvidables. Eso ha sucedido esta tarde en el Auditorio Nacional de Madrid, en el que Vasily Petrenko nos ha deleitado con un concierto que va a ser difícil igualar en mucho tiempo. La briosa interpretación de la siempre sorprendente "El Aprendiz de Brujo", ha dado paso a la sutileza y delicada visión de las canciones de Joaquín Rodrigo, interpretadas por la increíble voz de Ainhoa Arteta, que ha llenado las paredes del Auditorio del amor que destilan los textos de los "Cantos de amor y de guerra" y los "Cuatro madrigales amatorios" y además nos ha regalado un bis con los versos de San Juan de la Cruz de "La canción de la amada", tan delicadamente musicados por Rodrigo.

Encontrar aparcamiento hoy ha sido una verdadera hazaña, pero además he tenido que luchar con una ogresa que se había apoderado de mi asiento en el auditorio. Mi vecino de la butaca de delante ha estado especialmente inquieto hoy; no ha parado de moverse en todos los sentidos posibles y me ha impedido ver bien el escenario. Quizá ha sido la emoción de una actuación tan magnífica. O tal vez estaba deseando irse a casa para ver el partido Barça - Madrid, porque cuando el director ha bajado la batuta, ha salido escopeteado rumbo a la calle.

A diferencia de otros días, el Auditorio estaba lleno. Está claro que la Arteta es una figura muy atractiva para el público musical, que no se pierde ninguna de sus actuaciones cuando visita Madrid. Pero no sólo hay aficionados españoles; Vasily Petrenko es el director titular de la Real Filarmónica de Liverpool y tengo oportunidad de hablar con unos cuantos visitantes liverpulianos que están en la ciudad desde el miércoles. Son verdaderos admiradores de Petrenko y están vivamente agradecidos de la labor que está llevando a cabo en la orquesta de su ciudad.

Les digo que hace unos años visité Liverpool y que soy un gran aficionado del Liverpool F.C. y por supuesto de los Beatles. Petrenko me firma el programa y le agradezco el magnífico concierto. Habría preferido que lo hubiera hecho Ainhoa Arteta, que no sólo tiene una voz maravillosa, sino que está bastante buena. Cuando llego a casa, quedan unos veinte minutos para que termine el partido y van empatados a cero. El Madrid ha aguantado bastante bien, a pesar de las lesiones, el entrenador y las circunstancias del equipo. El Barcelona nos remata en el último cuarto de hora.

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