THINGS ARE GOING TO GET BETTER

"El servicio de himnos semanales para soportar una semana tediosa" se había tomado unas vacaciones, ya que muchos de sus subscriptores avisaron de que iban a estar ausentes por las vacaciones y los puentes. Hoy, con ánimos renovados, vuelve al ataque.

Debemos informarles, sin embargo, de que nuestro asesor musical ha sufrido una mutación genética que ha desarrollado su lóbulo cerebral izquierdo en demasía y que provoca en él un optimismo contumaz, por lo que todos los himnos que se le ocurren hablan de amor, de concordia, de felicidad. Yo, que soy básicamente escéptico, no creo en tales mutaciones y me arriesgo a aventurar que simplemente, debe de estar enamorado, aunque, después de tantos años de trabajar juntos, me extraña; o que le han obligado a ingerir alguna pócima extraña que ha mudado su carácter. O que la primavera ha llegado y se le han disparado las hormonas. Lo que sea.

Esta nueva entrega es un himno para cantar cuando todo va mal y que funciona como por ensalmo: todo se arregla nada más emprenderla con el estribillo:

Things are going to get better,
Times change, better later than never.
Being true to myself, makes me see all the more.
Things are going to get better.


Times fly, so don't you upset her.
And I know how I feel, and it's time for a change.
Things are gonna get better.

Yes, I know it Things - they're gonna get better.
I said, I knew it, I wanna tell everybody,
the moment that I met her.

And it seems that my mind has a mind of its own.
I said that things, yeah,
they're going to get better

Ha! I got to tell you things,
you know that they're going to get,
they're going to get better
Yes, I got to feel it, I got to feel it,
things have to get better.

El único inconventiente es que puede crear adicción. Pensar siempre que todo va a mejorar puede llegar a imposibilitarnos disfrutar del presente y hacernos no apreciar lo sencillo o rutinario de la vida. Si lo bueno está siempre por llegar y seremos felices en el futuro, podemos no llegar a serlo nunca hoy.

Definitivamente, sólo debe ser usado en casos extremos, cuando estemos realmente mal y a punto de perder las esperanzas. Si se toma como un canto de ponerle buena cara a los inconvenientes, sí que es instructivo y educativo y conviene tenerlo de cabecera y tararearlo siempre que se tenga ocasión. En la oficina, es ideal para soportar a un jefe petardo, al teléfono que no deja de sonar. También es ideal para estudiantes, para aprender a apreciar el resultado de sus esfuerzos.

Marriott: “I think I knew it, I’m gonna tell everybody, the moment that I met her”; supo que todo mejoraría cuando conoció a su chica. Cada uno sabe cuándo se dio cuenta de que las cosas iban a mejorar y entonces entran ganas de contárselo a todo el mundo y de cantar a voz en grito “THINGS ARE GONNA GET BETTER”.


La canción fue publicada en el segundo LP de los Small Faces (por cierto, el segundo disco del grupo con ese nombre), pero el primero que grabaron con el sello Immediate Records, que les permitió disfrutar de más horas de estudio y experimentación, que dieron como resultado una transición del grupo de banda mod, que tocaba Rhythm & Blues, a grupo sicodélico, que ya era la moda de 1967.

Cuarenta años han pasado desde su publicación y el álbum sigue sonando fresco, lleno de canciones que podían haber sido grandes singles por sí mismas (“Talk to you”, “(Tell me) Have you ever seen me”), junto con locuras sicodélicas como “Eddie’s Dreaming” o “Up the wooden hills to bedforshire”. La banda intenta buscar su propio sonido y una voz común: Marriott no es ya el solista en todos los temas; Mac y Kenney Jones intervienen activamente en las composiciones: hay un tema instrumental común. Aún así, Steve Marriott sigue imponiendo su vozarrón en canciones souleras como “Talk to you” o “My way of giving”. Es una época loca para los Faces: siguen el ritmo desquiciado de actuaciones, recorriendo el Reino Unido para hacer dos bolos por noche; aún viven juntos (menos Kenney) y el ritmo de fiestas es incesante; componen sin parar canciones para otros grupos de su sello y producen discos (P.P. Arnold, por ejemplo). ¡Y aún no han cumplido los veinte años!

Aparte de las mencionadas, hay que destacar: "Something I Want to Tell You", cantada por Lane, con una voz desmayada, precursora de The Cure, un tema que va in crescendo y termina como una orgía de sonidos de toda la banda como en una jam session. La tremenda balada "Feeling Lonely", con una voz que pone el vello de punta: un grito, un lamento para que su amor no le deje porque no soporta estar solo, es su talón de Aquiles. Impresionante. "My Way of Giving", otra canción soul brutal.


La cara dos se abre con "Become Like You", una canción acústica, un poco sicodélica, pero, como siempre ocurre con Marriott, “tongue in cheek”: una broma contra un amigo que nos ha decepcionado. Y continua con "Get Yourself Together" que para mí es todo lo que debe ser una canción pop: breve, elegante, concisa, buenos coros, buen estribillo, guitarrera; quizá la letra un poco usada, pero genial, de cualquier manera.

Digamos que este disco es el “Rubber Soul” de los Small Faces; igual que el “Odgen’s” será su “Sargeant Pepper”.

¡FELIZ CUARENTA ANIVERSARIO!

LISTA DE CANCIONES:
(Tell Me) Have You Ever Seen Me
Something I Want To Tell You
Feeling Lonely
Happy Boys Happy
Things Are Going To Get Better
My Way Of Giving
Green Circles
Become Like You
Get Yourself Together
All Our Yesterdays
Talk To You
Show Me The Way
Up The Wooden Hills To Bedfordshire
Eddie's Dreaming

Para todos los fans: supongo que algún día podremos deleitarnos con nuestros ídolos en: http://www.thesmallfaces.com


To unsubscribe...



Comentarios